En abril de 2025, Peter Yang publicó una de las infografías más claras y útiles del momento para entender el estado de las herramientas de inteligencia artificial más populares. En un solo vistazo, resume las capacidades clave de ChatGPT, Claude, Grok, Gemini y Perplexity, y muestra no solo qué funciones ofrecen, sino también cuál destaca como la mejor en cada categoría.
Pero, más allá de los iconos verdes y las estrellitas doradas, esta tabla plantea una pregunta fundamental: ¿quién lidera de verdad el sector de la IA generativa y en qué se basa ese liderazgo?
Capacidades comparadas: ¿en qué se diferencian?
La tabla compara 12 capacidades esenciales para los usuarios actuales de asistentes basados en modelos de lenguaje (LLMs):
- Respuestas cotidianas: ChatGPT y Claude lideran.
- Redacción y escritura: dominio absoluto de ChatGPT.
- Programación y codificación: ChatGPT y Claude van un paso por delante, aunque Gemini se defiende bien.
- Razonamiento y matemáticas: ChatGPT sigue destacando, mientras que Claude, Gemini y Grok no se quedan atrás.
- Búsqueda web y consultas profundas: ChatGPT y Perplexity muestran su músculo, especialmente en investigación y búsquedas complejas.
- Generación multimedia (voz, imagen y vídeo): ChatGPT es el único con capacidades plenas en voz, imagen (mediante DALL·E) y vídeo (con Sora).
- Acceso a cámara y uso del ordenador: función aún limitada, donde ChatGPT muestra un liderazgo incipiente.
Gemini arrasa en benchmarks, pero… ¿y la experiencia de usuario?
Aunque los resultados técnicos favorecen cada vez más a Gemini 2.5 Pro, que ha superado a la competencia en múltiples benchmarks (según datos recientes de Google DeepMind), el liderazgo no se gana solo con métricas.
Como bien explican desde el Instituto de Inteligencia Artificial, la usabilidad y la «personalidad» de los modelos están marcando la diferencia. Queremos respuestas expertas, sí, pero también humanas. Y ahí es donde entra en juego algo que no puede medirse en un benchmark: el talento conversacional.
¿Un ChatGPT demasiado simpático?
Recientemente, OpenAI ha tenido que matizar el comportamiento de ChatGPT tras recibir críticas sobre un tono demasiado complaciente o «pelota», como lo llamaron muchos usuarios en redes. Este fenómeno refleja un punto importante: no basta con ser útil, la interacción también debe sentirse natural y profesional, como la de un experto con criterio.
El año que viene, ¿todo cambiará?
Sin duda. En un sector que evoluciona cada pocos meses, esta imagen será casi arqueología en abril de 2026. Pero ahora mismo, es un excelente mapa para comprender:
- Qué modelo se adapta mejor a nuestras necesidades.
- Qué funciones marcan la diferencia real en el día a día.
- Qué estrategias están priorizando cada compañía (Google, OpenAI, Anthropic, Elon Musk…).

Reflexión final
En esta fase de la inteligencia artificial, estamos viendo mucho más que una carrera por la precisión: se está definiendo cómo queremos que sean nuestros compañeros digitales del futuro. Si hace 20 años lo decisivo fue el algoritmo de Google, hoy lo será la combinación entre capacidad técnica, estilo, criterio y contexto.
Y eso, afortunadamente, no se mide solo en gigabytes ni en tokens por segundo.