El 63% de los freelance de España opina que la emergencia sanitaria que estamos viviendo en estos momentos podría venirles bien laboralmente hablando, al incrementar el número de proyectos en sus sectores tanto a largo, como a corto plazo. Esta confianza tiene su origen, entre otros motivos, en el incremento de proyectos relacionados con la transformación digital, la paralización generalizada de las contrataciones y la creciente demanda de soluciones ágiles que aumenten la productividad y ahorren costes por parte del tejido empresarial. Así se desprende del estudio ‘Impacto del COVID-19 en el sector freelance en España’, realizado por la scaleup Malt de la mano de Boston Consulting Group y que recoge las impresiones de más de 1.000 expertos digitales independientes en nuestro país.
A pesar de su optimismo, la crisis también ha impactado en el tejido freelance, tal y como refleja el hecho de que el 63% de los consultados afirma que, durante la emergencia, ha visto cancelado al menos uno de los proyectos en los que estaba trabajando. Además, uno de cada cuatro de estos profesionales altamente cualificados (32%) afirma haber perdido al menos el 50% de sus ingresos por el Covid-19. El 22%, por su parte, afirma que su efecto ha sido menor, afectando a menos del 25% de sus ingresos.
Vincent Huguet, CEO y cofundador de Malt explica: “Aunque los trabajadores independientes han experimentado una desaceleración de su actividad en los últimos meses, justo antes del fin del confinamiento comenzamos a observar como retomaban sus proyectos, impulsados por la demanda de las empresas que desean acelerar sus proyectos de transformación digital. Las organizaciones se están dando cuenta de que, ahora más que nunca, necesitan las habilidades y destrezas de los expertos freelance”.
Por su parte, Pablo Claver, socio responsable del equipo de People & Organization de Boston Consulting Group Iberia, señala que “En un contexto como el actual, una planificación de talento que incorpore profesionales freelance permitirá a las empresas adaptarse a la disrupción de los entornos corporativos. Este tipo de profesionales, especialmente los freelances digitales aportan gran valor a las organizaciones no sólo por la agilidad que aporta la flexibilidad propia de su modelo de trabajo sino también por su cultura de aprendizaje continuo para estar siempre a la vanguardia de las últimas tendencias, se trata de un pool de talento que invierte casi cinco horas semanales de media en desarrollar sus habilidades. Sin duda su participación en proyectos puede contribuir de manera decisiva a acelerar la implantación de una cultura digital y facilitar la adopción de nuevas formas de trabajo. Las empresas deberán desarrollar los sistemas de soporte y las capacidades correctas para garantizar que los freelance estén incentivados a desarrollarse.”
Los profesionales tech, los menos afectados
Si bien la emergencia sanitaria ha impactado en todos los sectores económicos, el estudio apunta a que su efecto ha sido algo desigual según la especialidad. Expertos en habilidades tech como los desarrolladores, DevOps o ciberseguridad son los que parecen haber sufrido un menor impacto, ya que tan solo el 42% señala haberse visto afectado. Además, seis de cada diez expertos freelance Tech y Data (58%) afirman hacer uso de metodologías ágiles para sus proyectos, un uso masivo muy por encima de la media que supone una virtud clave en lo que respecta a la autonomía y a la toma de decisiones en equipo, incluso a distancia.
En el otro lado de la balanza, los profesionales más relacionados con disciplinas creativas como la comunicación, diseño u organización de eventos, han sido los más castigados con cifras entre el 77% (diseño) y 73% (comunicación). De la misma forma que aquellas profesiones relacionadas con la gestión de proyectos (71%) muy ligadas a su desarrollo desde las propias oficinas de cliente.
Un sector preparado para el teletrabajo y el regreso tras el confinamiento
El tejido freelance en España se conforma hoy día por más de 750.000 expertos independientes, una fuerza laboral en auge que ha crecido un 40% en la última década en nuestro país. El 97% de estos profesionales independientes, cuya edad media es de 40 años, sabe lo que es trabajar como asalariado para una empresa. Sin embargo, la amplia mayoría (73%) no está dispuesta a volver a ese modelo de trabajo y apuesta por el freelancing como futura vía de trabajo.
Particularidades propias de la naturaleza de este modelo, como la libertad para elegir los horarios, la conciliación o el trabajo en remoto, sumadas a que se trata de profesionales muy experimentados en metodologías ágiles, ha fomentado que la mayor parte de ellos (64%) afirme que ha llevado bien o muy bien el confinamiento. Esto se debe a que una gran parte (el 69%) ya trabajaba desde casa antes del estado de alarma. En cuanto a la fluidez en la comunicación con sus clientes, el 64% cree que ha sido buena o muy buena, mientras que solo el 17% considera que la cuarentena ha afectado de algún modo a su productividad.
En cuanto a la reactivación de los proyectos, Malt también ha observado una recuperación con un aumento del 40% en las propuestas de proyecto frente a los datos de marzo y abril. Esta tendencia positiva se ha advertido también en el registro de nuevas empresas en la plataforma, que ha experimentado un incremento de casi el 50% con respecto a los meses anteriores, una cifra que supera las cifras medias de los meses anteriores a la crisis.